¡Queridos amigos!
Un año más, quiero acordarme de todos vosotros en estas fechas. Momentos siempre entrañables, ya dentro de nuestra familia, educación, vivencias o de aquellos recuerdos que cada una tenga en sus vidas y culturas.
Os deseo una Feliz Navidad y un magnífico año 2023, Zorionak eta Urte Berri on!!.
Estamos pasando en estos meses por uno de los otoños/inviernos más intensos en cuadros infecciosos epidémicos, víricos o en ocasiones bacterianos, y la mayor parte de dichos procesos, muy poco agradecidos en su resolución.
En algunos casos claro está, preocupantes y serios, principalmente en los más pequeños por su compromiso respiratorio y que requieren asistencia específica.
Sinceramente en mis mas de 40 años de profesión, no había experimentado una situación tan persistente, tan contagiosa y tan prolongada, al mismo tiempo que como decía, de difícil y NO rápida resolución.
La razón, la desconozco y aunque son muchas las opiniones sobre la pasada pandemia, las mascarillas, las protecciones etc., no se sabe con certeza absoluta. De cualquier forma es quizás menos importante saber la razón que, conocer que la resolución aparentemente fácil, se da en la mayor parte de los casos.
Tampoco soy consciente en estos largos años de tantas positividades y aislamiento del ya tan conocido por todos vosotros, estreptococo (muy hablado en los medios). Estreptococo que convive con cuadros catarrales de tos ronca, congestión, fiebre en ocasiones alta, amígdalas rojas y con las famosas placas blanquecinas y en otras, sin fiebre, sin placas y que obliga a tratamientos antibióticos determinados en algunas ocasiones.
Confío que poco a poco vaya mejorando la situación de esta ola epidémica y podamos entrar en una fase menos inquietante.
Aprovecho para deciros que tengamos paciencia, y entendemos perfectamente que en gran parte de estos niños, la tos es desesperante y muy difícil solucionarla médicamente.
Hace años se decía que una «gripe» se trataba una semana con aspirina o 7 días con antibióticos, el resultado era el mismo.
Por supuesto que han ingresado en los hospitales algunos pequeños pero, afortunadamente no tantos, y la solución de estos procesos en nuestra comunidad como en la mayor del país, termina de forma favorable.
Protección a las personas mayores con mascarillas si hay niños enfermos, tratar los síntomas catarrales y cuando se precise administrar los tratamientos que se indiquen.
Nada más por el momento. Disfruten, ríanse y felices días con los que convivan en estas fechas y acuérdense de los más necesitados.
P.D: como veréis, hemos puesto el mural de Diego Rivera. ¿Creéis que es una natividad u otra representación?
Un cariñoso saludo,
Vuestro Pediatra.